Guía de turismo de Francia

Blog Francia es más que una guía turística, es un referente para el turismo, la cultura y la actualidad francesa. Además de una completa información turística sobre Francia y sus lugares turísticos más importantes, nuestro blog ofrece artículos de fondo sobre arte, arquitectura, sociedad, cultura, política y deporte. Artículos actuales donde para transmitir un poco de la esencia de Francia y animar a nuestros visitantes, a nuestros viajeros a soñar con el próximo viaje al país vecino y hermano, como todos lo son.

En las escaleras de Montmatre
En las escaleras de Montmartre ©María Calvo.

Una naturaleza espectacular, una historia larga y florida, monumentos de todas las civilizaciones, épocas y un presente sólido y esperanzador -a pesar de los problemas que afectan a todo el mundo-. Un país lleno de glamour y tecnología, ¡voila la France!

Con una experiencia y un bagaje de ya más de 10 años de experiencia, nuestros redactores ofrecen un panorama completo de lo que se puede visitar y descubrir en Francia. Tras recorrer el país y vivirlo intensamente podemos hablarles con conocimiento de causa, desde la admiración sincera cuando se merece y con la crítica franca cuando es oportuna.

Francia país de cultura y civilización, pero como todos, país de contrastes.

El Mont Saint Michel, situado entre Bretaña y Normandía, uno de los iconos de Francia.

Francia, el país de la baguette, de la moda y el glamour, del champán y del Tour de Francia. Francia son los museos, el c’est la vie, París y el Moulin Rouge, los cabarets, el jazz de Miles Davies, John Coltrane y Charlie Parker. La Francia de Edith Piaf y del belga Jacques Brel; la de la ilustración y del colonialismo, del centralismo de Luís XIV y de Jules Ferry, del pacifismo de Jean Jaurès y de la beligerancia de  Napoleón.

Francia es la resistencia de Clemenceau, Leon Blum, Mendès-France y De Gaulle que luchaba contra la Francia de la colaboración de Vichy y Petain. Francia de cultura y de acogida, de crisol y de exclusión; Francia de naturaleza protegida, de gusto y respeto, de la ecología de Yann-Artus Bertrand y también de energía nuclear. Motor europeo, Francia europea de Monnet y Delors, Francia, uno de los 27 países que forman la Unión Europea, un país como otro cualquiera. Similar a los demás pero, al mismo tiempo, particular como cada uno de ellos.

Francia un país universal.

Piramide del Louvre, monumento realizado durante la presidencia del socialista François Mitterand.

Un país que como todos, y ninguno se escapa, es un crisol de gentes venidas de todo el planeta, antes o después, más tarde o más pronto. Un lugar que, por casualidades y esfuerzos de toda índole, se ha conformado en lo que hoy es. Un país, como el resto, en constante evolución, con conflictos entre un campo protegido y habitado, y las ciudades, donde los problemas derivados de la pobreza parecen causar fracturas. Esas grietas, erróneamente llamadas étnicas o comunitarias hacen, sin embargo, de esos elementos u orígenes, banderas para peligrosas consecuencias.

Un país confrontado al dilema de la mundialización, de la cual sus filósofos y políticos han sido siempre buenos adalides. Francia hoy se resiste a perder una especificidad cultural de la que se ha hecho gala y, una vez más, bandera, esta vez para marcar, tal vez, una superioridad dentro del igualitarismo, una especie de primus inter pares.

París una capital europea.

La luz de París desde las torres de Notre Dame.

Y con todo, no se puede negar todo lo bueno que desde Francia se nos ha mostrado, incluso antes de ser Francia. La Revolución francesa sirvió para crear la Francia de hoy y ha servido de referente para millones de personas que han buscado emanciparse de cadenas de todo tipo, incluso de las cadenas coloniales francesas. El laicismo estricto también se desarrolló como elemento de identidad en el hexágono, y esto, sin embargo, no lo hemos aprendido demasiado bien. Hoy debería ser una máxima mundial y uno una especificidad francesa.

París y su mito de libertad, mito basado en la realidad, basado en la acogida a exiliados de toda parte y condición. París abierto, ciudad de sueño. Se rata del París de Casablanca entre el humo, hoy prohibido, de Ingrid Bergman y Humphrey Bogart. París del mayo del 68, los cines de Perpiñán y Biarritz, cuyas pantallas desvelaban los secretos de Emmanuelle.

Campos de lavanda en la Provenza. Porque Francia es también un mito mediterráneo.

Francia país sueños y mitos.

Y junto a las invenciones, los mitos. Así las francesas -junto a las suecas-, fueron símbolos de la liberación sexual y del aborto, que curiosamente no fue legal en Francia ¡hasta 1975! O la mitificación de la ciudad más bella del mundo : París. Mitos ciertos a veces cuando el museo del Louvre abre sus puertas y Europa calla, el mundo calla bajo la atenta mirada del faro de la Torre Eiffel y el murmullo de las barcazas que pasan bajo los innumerables puentes del Sena… y todo rezuma a perfume…

Francia ha sabido cultivar los elementos más positivos de su historia y ha conseguido dar una imagen donde la mezcolanza entre modernidad y tradición, entre monarquía y república, entre orden y revolución, entre glamour y perversión ha sido vista como modelo idílico. Los norteamericanos tienen mucho que ver en ello, pues sus mejores artistas visitaron y vivieron en Francia en la primera mitad del siglo XX.

Francia se asoció a una idea glamourosa del viejo continente, una idea positiva a pesar de las turbulentas relaciones entre los Estados Unidos y Charles De Gaule. El tiempo ha pasado, los beatniks y los hippies revolucionaron a su manera los Estados Unidos pero el mito francés parisino perduró.

Los castillos (palacios) del Loira. Otra de las estampas de Francia.

Francia es mucho más que París.

Francia, sin embargo, es mucho más que París y los mitos. Paris es el norte donde se funde con Bélgica y se asoma al Canal de la Mancha. Lille, Arras, Amiens son ciudades bellas que sólo el clima intenta ocultar.

Hacia el noroeste Normandía por donde continuó la liberación de Europa, con su Mont Saint Michel y las playas del desembarco; Bretaña, con sus costas recortadas y su marisco exquisito.

Al oeste el Valle del Loira y los castillos que no son más que preciosos palacios; Nantes y luego Burdeos y sus vinos universales.

Al sur de Burdeos, las Landas y el Pays Basque con Biarritz, San Juan de Luz y Bayona. En el centro Dijón, la Auvernia y sus volcanes y más al sur Toulouse, -la ciudad de ladrillo rojo-, Albí, Foix y ya los Pirineos. Pero hay más, el Mediterráneo.

Desde la frontera española Languedoc-Rosellón se llena de playas, ciudades con encanto y sabores deliciosos. Perpiñán, Montpellier, Nimes que nos abre la puerta de Provenza y la Costa Azul. Nombres míticos como Aviñón, Marsella, Aix-en-Provence, Cannes y su Festival, Niza, Mónaco y Mentón junto a Italia.

Los Alpes unen más que separan a Francia con Italia y Suiza. Y así por el este, remontando el Ródano sin perder de vista los Alpes, llegamos a Lyón, pasamos Grenoble, visitamos Alsacia y Estrasburgo, -una de las capitales de Europa-, después la Lorena y la zona de Champagne, para coger una botella, destaparla y brindar de nuevo en París.

Un destino para muchos viajes.

Niza, capital de la Costa Azul. ©María Calvo.
Niza, capital de la Costa Azul. ©María Calvo.

Ahora, después de este rápido e intenso viaje preliminar, será usted el que tenga que descubrir Francia, todas las Francias. Usted va a descubrir y entender mejor esos mitos fundadores de Francia, pero también va a conocer lo que se suele pasar por alto. Al hacerlo quizá Francia pierda un ápice del encanto artificial con el que se la orna, pero ganará en autenticidad y  sobre todo en veracidad. Conocerá, – en el caso de los españoles -, un poco mejor a nuestros vecinos, a ellos, que no son más que otras posibilidades de nosotros mismos. Y esto no difiere mucho aunque se viva en America Latina, en Africa, Asia u Oceanía, pues cerca o lejos todos somos semejantes. Para nuestros amigos de lejos, nuestra página les acercará a Europa a lo conocido y a lo desconocido.

Ahora las vacaciones, los meses de estudio o el fin de semana de enamorados se vivirán de otra manera, más intensamente, más profundamente. Descubrirán que Francia es París, y París es Francia, pero no lo es todo. Blog-francia.com viajará y descubrirá todo el país.: demás de París, todas las regiones de la Francia europea e incluso los departamentos de ultramar: La Reunión, Guadalupe, Martinica, Mayotte, o los territorios como la Polinesia Francesa, Wallis y Futuna, Nueva Caledonia, Saint Barth, Saint Pierre y Miquelón o los Territorios Australes y Antárticos Franceses (TAAF).

¡Francia es también América, Africa, Oceanía!

La Francia de Gauguin, la farncia de Polinesia. Bora Bora, idílico. Playas y calma en las antípodas
La Francia de Gauguin, la Francia de Polinesia. Bora Bora, idílico. Playas y calma en las antípodas.

Porque Francia se extiende por los cinco continentes y además de París, contiene a Marsella y Montpellier las sudistas, a toda Córcega, a Burdeos y Nantes las atlánticas, a las cumbres de los Pirineos y de los Alpes, a las redondeadas pendientes del Macizo Central, de los Cevennes con sus pastores y sus quesos y sus campos de lavanda, a las playas de Niza y de Cannes, a los bosques de Aquitania y de la Ardenas, y la Amazonía que rodea Kourou desde donde salen los cohetes espaciales europeos desde Sudamérica.

Aún hoy las aspiraciones universales de Francia y de la filosofía de la luces siguen vivas. Conociéndola mejor podremos hacerlas nuestras y de esa forma expulsar los fantasmas malignos que todo culto universalista tiene, cuando sólo se cultiva localmente.

Bienvenus a blog-francia.com  pasen, pasen y vean…